Impacto de las nuevas medidas económicas del gobierno de Milei en la economía Argentina

Análisis del nuevo esquema cambiario y sus efectos en la inflación y las reservas del Banco Central
El Gobierno de Javier Milei ha dado a conocer una serie de medidas económicas que marcarán un antes y un después en la economía del país. Estas incluyen el inicio de la “fase 3 del programa económico” y la implementación de un nuevo sistema cambiario que trae consigo una flotación del dólar y un ajuste en las reservas del Banco Central (BCRA). A continuación, analizamos cómo estas decisiones pueden afectar a los argentinos en los próximos días.
Fin de las Restricciones: un cambio clave en la política cambiaria
Una de las medidas más destacadas anunciadas por el Gobierno Nacional es la eliminación de las restricciones cambiarias que existían desde 2019. Desde el lunes 14 de abril, los ciudadanos podrán acceder al mercado de cambios sin los topes de compra de dólares que se habían impuesto previamente. Esto incluye la eliminación del límite mensual de u$s200, lo que permitirá una mayor libertad para la compra de dólares.
Este cambio tiene como objetivo normalizar el acceso a divisas y, según el gobierno, acelerar la transición hacia un mercado cambiario más unificado. También se prevé una flexibilización de las importaciones y el acceso menos restringido al Mercado Libre de Cambio (MLC).
Un nuevo esquema flotante del dólar
Con el nuevo esquema, el valor del dólar oficial flotará dentro de un rango de entre $1.000 y $1.400 por dólar. La idea es permitir una mayor flexibilidad y una fluctuación más libre, con ajustes mensuales del 1% en ambos límites de la banda. De acuerdo con las proyecciones del Ministerio de Economía, este cambio permitirá una mejor adaptación a los movimientos del mercado, aunque se mantiene la posibilidad de intervenciones en caso de que el tipo de cambio se acerque a los valores superiores de la banda.
Fortalecimiento de las reservas y el apoyo del FMI
En paralelo a estos cambios, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ratificado su acuerdo con la Argentina, lo que permitirá la llegada de u$s23.000 millones durante lo que resta del año. Este apoyo económico incluye un primer desembolso de u$s12.000 millones que serán destinados principalmente a fortalecer las reservas del Banco Central.
Según el presidente Milei, el objetivo es alcanzar reservas brutas de u$s50.000 millones para el mes de mayo, lo que brindaría una mayor seguridad monetaria y respaldaría los pesos circulantes en la economía.
Posible devaluación y sus consecuencias
Una de las grandes preguntas que surgen con estos cambios es si habrá una devaluación del peso. Según estimaciones de economistas, es probable que el tipo de cambio se ajuste significativamente en las próximas semanas, con una posible subida del dólar oficial hacia los $1.300 a $1.340, lo que representaría un aumento de entre un 20% y 25% respecto a los valores actuales.
Esto podría tener un impacto directo en la inflación del mes de abril, especialmente debido a que el dólar se posicionaría más cerca de los valores del dólar financiero.
Impacto de la inflación en la vida de los argentinos
En cuanto a la inflación, los últimos datos del INDEC reflejaron un aumento del 3,7% en marzo, lo que supera las expectativas de las consultoras privadas. Este incremento estuvo impulsado por subas en rubros clave como educación y alimentos, que experimentaron aumentos significativos, siendo los alimentos el principal motor de la aceleración inflacionaria.
El nuevo esquema cambiario podría agudizar aún más la inflación, especialmente en el rubro de alimentos, donde se registraron aumentos de hasta 5,9% en marzo. Se espera que este impacto continúe en abril, afectando tanto a las familias argentinas como a la actividad económica en general.
¿Qué esperar en los próximos días?
El panorama económico de los próximos días dependerá en gran medida de cómo se desarrollen estos cambios en el mercado cambiario. Si bien el objetivo del Gobierno de Milei es estabilizar la economía y fortalecer las reservas del Banco Central, las consecuencias inmediatas podrían incluir una devaluación significativa del peso y una presión inflacionaria aún mayor.